Principios, objetivos y desafíos de la Orientación. (Entrada 2)

     

    Todo orientador u orientadora debe conocer y reconocer cuales son las cualidades en las que se destacan, como futuros orientadores nos vamos a enfrentar a desafíos por eso es muy importante reconocer cuáles son nuestras fortalezas y debilidades para que podamos ir trabajando en ello. La orientación a nivel nacional es muy despreciada por muchos docentes e incluso por los alumnos y nuestro principal objetivo es hacer el cambio y cambiar la  perspectiva que tienen muchas personas.

En la actualidad se requiere de diversos elementos para ser un buen profesional en el ámbito de orientación, un buen profesional se destaca por ser una persona dispuesta a brindar ayuda a sus clientes sin incluirse personalmente en el problema de la persona que desea ser orientada es muy importante recalcar que para lograr esto debemos pasar por un desarrollo personal para que no podamos mezclar lo profesional con lo personal, también se requiere de organización y planificación del tiempo para que se pueda cubrir todas nuestras actividades laborares sin ser descuidarlas, nuestra personalidad influye de gran manera en nuestro trabajo, por dicha razón debemos ser personas que transmitamos confianza y seguridad para que nuestros alumnos o clientes puedan sentirlo.

Nuestro labor no es aconsejar, nuestro trabajo es brindar un asesoramiento en las tomas de decisiones y ayudar a nuestros clientes a encontrar soluciones a sus dificultades, cuando nos encontramos con familiares y amigos normalmente lo que hacemos es brindarles consejos y muchas veces tienden a causar problemas, por dicha razón es que como orientadores no es recomendable orientar o asesorar a nuestros familiares o también porque podemos estar ligados sentimentalmente en el problema y no vamos a prestar la atención necesaria.  

            El desarrollo personal es muy importante para poder realizar una excelente labor, ya que nos permite sentirnos seguros, estables, capaces y conocernos nosotros mismos, para ejercer esta profesión debemos capacitarnos y trabajar en nuestras emociones esto implica ser felices, ya que la felicidad nos permite tener buena salud mental, podemos relacionarnos mejor con las otras personas, como consecuencia a esto muchas veces genera buenos sentimientos en nosotros y nos permite transmitir felicidad a personas que no la tienen. Como orientadores estamos expuestos a desafíos muy difíciles que debemos trabajar y es nuestra forma de ver las situaciones, nuestro desarrollo personal y sobre todo las emociones.

            Finalmente, para ser un buen orientador debemos desarrollar ciertas cualidades entre nosotros mismo y que debemos trabajar arduamente para lograr transmitir lo que deseamos, en este proceso de formación debemos empezar a trabajar en nuestro desarrollo personal y dedicarnos a ser felices. Cabe acotar que es muy importante que desarrollemos las cualidades que debe poseer un orientador porque esto nos ayudará a alcanzar u obtener un buen trabajo con nuestros clientes y así ellos y ellas se puedan sentir en un ambiente favorable y orientados.


Imágenes recuperadas de Google 

Comentarios